martes, 14 de septiembre de 2010

El discurso del racismo


En este blog queremos hablar de integración pero a veces nos pasa que nos dejamos llevar por el ambiente. En estos momentos estoy algo deprimido porque a casi todas las personas con las que me relaciono socialmente les estoy oyendo el mismo discurso:

"Los inmigrantes son los culpables de todo, ellos son los que sobra y no hace falta que sigan aquí".

Cuando cree este espacio lo hice con la intención de preparar un camino, ahora me planteo si no ere voluntarista en exceso, ya que preveía que la sociedad iría por otro camino del que me había marcado. Esto es así porque soy estudiante de psicología y he leído bastante como para saber cierto que en tiempos de crisis es cuando el racismo latente se trasforma en manifiesto. No fuimos xenófobos hasta que vino gente que era distinta, siempre son "los otros" los que nos han hecho cambiar. Es muy difícil luchar contra esto pero tampoco debes dejarte llevar demasiado por el ambiente social en el que te desenvuelves.
En Ceimigra alguien me dijo una vez algo muy serio:

"Los inmigrantes son el problema, pero tambien son la solución".

Reflexiono unos días sobre esto y las escribo en la siguiente entrada.
Suerte a todos, seáis de donde seáis.

1 comentario:

Olaia - MáiS Ti dijo...

Los cambios no son fáciles, sobre todo cuando se trata de romper con ciertas estructuras mentales (aunque eso lo sabrás mejor que yo). Las sociedades son cada vez más heterogéneas, no sólo por el origen de sus miembros, sino también por sus capacidades, sus percepciones, sus gustos, sus elecciones... Es algo inevitable e inherente a la propia evolución humana y, por tanto, también a la evolución de las sociedades que integran.
No obstante, en mi opinión, a menudo se cometen dos errores que desvirtúan esa heterogeneidad. El primero es que el discurso sobre la misma tiende a centrarse en el origen geográfico o étnico de las personas, sin tener en cuenta ningún otro factor diferenciador entre nosotros, que son muchos. El segundo es que tanto quien defiende como quien ataca a la población extranjera (inciso: normalmente este término sólo se aplica a las personas de origen no comunitario o no occidental), lo hace desde una perspectiva meramente utilitarista, es decir, lo que aportan o dejan de aportar (cosa que no se hace con la población autóctona).
Los imagianrios colectivos están culturalmente muy arraigados, por lo que destruirlos para crear otros nuevos es una tarea muy lenta y muy complicada; pero hasta que eso no ocurre, las actitudes de las personas ante determinades realidades no experimentan tranformación ninguna. Interesarse en ese empeño, dedicándole tiempo y esfuerzo no me parece en absoluto algo sin sentido.

Un saludo y ánimo!